Cuenta Cesar que a finales de los 80’s, el tenia alrededor de 12 años cuando fue a una boda en una Comunidad de San Luis potosí, llamada Jesús María, ahí estaba la casa de su bisabuela, y una vecina prima de su papá festejaba la boda de su hijo, como era costumbre en la familia, y debido a que según dicen en el rancho se hacen las mejores bodas y tornabodas, fue toda la familia a la boda, con la idea de que si se dormían los niños los llevaban a acostar a la casa de la bisabuela.
Cesar siempre se distinguió por ser un niño muy respondón, inquieto y muy travieso pero sobretodo muy berrinchudo, y ese día no iba a hacer la excepción, pues los primos mas grandes se salieron de la boda para ir a pasear según dijeron ellos, pero como cesar era más chico no lo quisieron llevar ni sus papas lo dejaron ir, así es que Cesar termino haciendo un gran berrinche y en el momento que sus papás lo perdieron de vista por un minuto, aprovecho para salirse de la fiesta e ir tras sus primos, sin embargo no los pudo encontrar y al cabo de un tiempo se dio cuenta de que se había perdido. Le empezó a dar miedo, porque ya hacía mucho que había obscurecido y no sabía cómo regresar, cuando de pronto a lo lejos alcanzo a ver varias luces, pensó que tal vez eran las luces de las casas y corrió en esa dirección, al acercarse, se llevo una gran sorpresa al ver que las luces no eran otra cosa si no velas que llevaba un grupo de monjes, o al menos eso parecían por su vestimenta. Pensando que tal vez irían a la boda o al menos a un lugar más cerca de la casa y más poblado, cesar se dispuso a seguirlos, pero a pesar del lento paso que parecían llevar los monjes no podía alcanzarlos.
Varias horas después al darse cuenta de que no llegaba a ningún lado y corrió a alcanzar al monje que iba al final de la fila, y entonces le hablo.
~ Buenas noches, señor- dijo cesar, sin obtener respuesta.
~ ¿Me puede ayudar?, vine con mis papas a una boda pero me perdí me pude decir como regresar a la casa.
Pero el monje no respondió, Cesar berrinchudo y travieso como siempre se molesto al no obtener respuesta y corrió para ponerse en frente del moje. Dispuesto a obligarlo a que le ayudara.
Sin embargo, al estar frente a frente con el monje, pudo ver que su cara era una calavera, asustado se hizo a un lado y de pronto todos los monjes voltearon hacia él, todos eran calaveras.
Cesar no sabía qué hacer, no se podía mover por el miedo, quiso gritar pero tampoco pudo, entonces solo cerró los ojos lo más fuerte que pudo y empezó a rezar el padre nuestro, se dio cuenta que no se lo sabía y que lo estaba rezando todo volteado, pero él siguió llorando y rezando pidiéndole a dios que lo ayudara. De pronto, abrió los ojos, y no había nada ni nadie, al darse vuelta vio que frente a él estaba la casa donde era la boda, sin dejar de llorar corrió sin parar, hasta llegar con su papá, que le dio un buen regaño, pues tenían horas buscándolo, a cesar no le importo, en lo único que pensaba era en que ya estaba a salvo y lejos de esos monjes.
No supo que fue lo que paso, porque había aparecido la casa frente a él, o tal vez fue que el ya no estaba en este mundo.
Cesar siempre se distinguió por ser un niño muy respondón, inquieto y muy travieso pero sobretodo muy berrinchudo, y ese día no iba a hacer la excepción, pues los primos mas grandes se salieron de la boda para ir a pasear según dijeron ellos, pero como cesar era más chico no lo quisieron llevar ni sus papas lo dejaron ir, así es que Cesar termino haciendo un gran berrinche y en el momento que sus papás lo perdieron de vista por un minuto, aprovecho para salirse de la fiesta e ir tras sus primos, sin embargo no los pudo encontrar y al cabo de un tiempo se dio cuenta de que se había perdido. Le empezó a dar miedo, porque ya hacía mucho que había obscurecido y no sabía cómo regresar, cuando de pronto a lo lejos alcanzo a ver varias luces, pensó que tal vez eran las luces de las casas y corrió en esa dirección, al acercarse, se llevo una gran sorpresa al ver que las luces no eran otra cosa si no velas que llevaba un grupo de monjes, o al menos eso parecían por su vestimenta. Pensando que tal vez irían a la boda o al menos a un lugar más cerca de la casa y más poblado, cesar se dispuso a seguirlos, pero a pesar del lento paso que parecían llevar los monjes no podía alcanzarlos.
Varias horas después al darse cuenta de que no llegaba a ningún lado y corrió a alcanzar al monje que iba al final de la fila, y entonces le hablo.
~ Buenas noches, señor- dijo cesar, sin obtener respuesta.
~ ¿Me puede ayudar?, vine con mis papas a una boda pero me perdí me pude decir como regresar a la casa.
Pero el monje no respondió, Cesar berrinchudo y travieso como siempre se molesto al no obtener respuesta y corrió para ponerse en frente del moje. Dispuesto a obligarlo a que le ayudara.
Sin embargo, al estar frente a frente con el monje, pudo ver que su cara era una calavera, asustado se hizo a un lado y de pronto todos los monjes voltearon hacia él, todos eran calaveras.
Cesar no sabía qué hacer, no se podía mover por el miedo, quiso gritar pero tampoco pudo, entonces solo cerró los ojos lo más fuerte que pudo y empezó a rezar el padre nuestro, se dio cuenta que no se lo sabía y que lo estaba rezando todo volteado, pero él siguió llorando y rezando pidiéndole a dios que lo ayudara. De pronto, abrió los ojos, y no había nada ni nadie, al darse vuelta vio que frente a él estaba la casa donde era la boda, sin dejar de llorar corrió sin parar, hasta llegar con su papá, que le dio un buen regaño, pues tenían horas buscándolo, a cesar no le importo, en lo único que pensaba era en que ya estaba a salvo y lejos de esos monjes.
No supo que fue lo que paso, porque había aparecido la casa frente a él, o tal vez fue que el ya no estaba en este mundo.
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